Hola a tod@s. Por fin me atrevo a publicar mi propio blog. Antes de nada, quiero dar las gracias a Raquel por su inestimable ayuda en la creación de este blog. También quiero dar las gracias a todas las personas que me han animado a realizar este proyecto.

¿Qué os mostraré en él?. Pues lo que me gusta hacer: dulces tentaciones para todos los paladares. Espero servir de ayuda a todas aquellas personas que no tienen tiempo de cocinar o simplemente que no les gusta meterse y trastear en la cocina.

¿Tenéis un evento familiar y queréis agasajar a vuestros invitados con un dulce elaborado con ingredientes totalmente caseros? Pues ya sabéis, si sois de Albacete y os gustaría saborear lo que veis, podéis contactar conmigo a través de mi e-mail mapifefi@gmail.com.

domingo, 15 de marzo de 2020

Queridísim@s tod@s , en estos momentos tan delicados quiero expresar mi agradecimiento a todas aquellas personas que velan por nuestra salud física y emocional, en definitiva por nuestro bienestar, no quiero nombrar gremios por no dejarme ninguno, pero en este agradecimiento os englobo a todos.

Mi única forma de poner un granito de arena a toda esta situación, es estar en mi casa encerrada, cumpliendo con las medidas sanitarias y con la ley. Pero debemos seguir con las rutinas que podamos y desde aquí os quiero traer mi dulce mensual. Quisiera que con este dulce os acudan a la memoria momentos agradables de vuestra vida y os evadáis por un ratito de lo que nos acontece.

Os traigo para deleite vuestro los buñuelos de Cuaresma. Los buñuelos son una preparación muy antigua de la cocina mediterránea. Catón el Viejo incluyó una receta de buñuelos en su libro de "Agri Cultura", escrito en el siglo II a.C. En esa receta se mezclan harina y queso, se hacen bolas que se fríen y se untan de miel y semillas de amapola para servirlos.

Deseo que os gusten y nos vemos próximamente.


Buñuelos de Cuaresma